Tú me enseñaste que tan simples son las cosas, tú me enseñaste a dar amor y nada más, y que no importa si recibes algo a cambio, y descubrir que en esta vida hay algo más. Y donde quiera que yo esté, tú vas a estar. Y como un ángel cuidarás de mí, cuando me pierda y deje de reír. Y como el viento que me cuenta que el invierno está por venir, y este mundo que gira de nuevo, aunque me sienta al revés, como un ave que no para el vuelo sé que no voy a caer. Tú me enseñaste cómo respirar de nuevo, tú me enseñaste a pensar antes de actuar. Sólo se trata de ver hasta lo invisible y descubrir que en esta vida hay algo más. Y donde quiera que yo esté, tú vas a estar. Y como un ángel cuidarás de mí, cuando me pierda y deje de reír. Como un ángel cuidarás de mí.