Tener la oportunidad, poder estar
mas allá, tan acostumbrado a no ser, a desconfiar, a no ganar. El
mar se te abrió una vez, se te abrió para no parar y vos no
te despertaste, lo arruinaste una vez más. Es tan perfecto que
asusta, porque nunca es justa la felicidad. Saber elegir lo que
cuesta más. No, no cualquiera suma sin restar, sentís la electricidad
y no la sabes llevar, te quema, te paraliza, no te deja reaccionar. El
enemigo peor es el gran saboteador, siempre sera uno mismo, y es el
miedo a estar mejor. Es tan perfecto que asusta, porque nunca es
justa la felicidad.