Me visitas
de noche en mis sueños, vienes a mí, me abrazas, me despierto. ¿Dónde estas que
ya no puedo verte? Pero sigues conmigo eternamente. A veces necesito tus
palabras, pero no puedo hablar con los recuerdos. Se me deshace toda la
esperanza y no alcanzo a entender tanta distancia. Sabes que te extraño. A
veces me parece oír tu risa, dicen que en el cielo uno es feliz, no
existe la tristeza. Pienso en vos y miro las estrellas. Déjame que me quede en
este día suspendido en el aire de tu aroma, que la vida me huele a hojas secas y
es más duro el invierno con tu ausencia. Llévame un solo instante a tu
presencia, que tu ausencia me duele intensidades. ¿Quién hubiera pensado que te
fueras, cuando tu vida en flor era una fiesta?.