Llévate los
restos de abril,
llévate los besos que jamás te di,
los segundos de mi reloj,
y este corazón roto en dos.
Llévate tu piel y el dolor,
llévate tu nombre lejos de mi voz,
déjame el silencio que aquí,
cada historia me habla de ti.
Llévate mis sueños,
y el universo que se vuelve tan pequeño,
no tengo a dónde ir,
me desbarata.
Tu amor fugaz que a veces hiere,
a veces mata.
Llévate el Sur y el sol,
que estoy desorientado,
que vivo congelado.
Llévate esta absurda verdad.
Dime dónde guardo tanta soledad,
llévate contigo tu voz,
y jamás me digas adiós.