Todos saben que fui una tremenda torpe al dejarte ir. Nene,
estaba equivocada, y sí, dije que estaríamos mejor separados, que era
tiempo de seguir adelante. Sé que rompí tu corazón, no quise
hacerlo. Pero nene, aquí estoy, tocando tu puerta, estoy llorando en
el suelo, mis manos y rodillas están heridas, y estoy
arrastrándome de vuelta a ti, te ruego por una segunda
oportunidad ¿vas a dejarme entrar?. Estaba huyendo de la verdad y ahora me
arrastro de vuelta a ti. Me mentía a mí misma, ahora muero en este infierno.
Nene, se que estás enojado, no puedo culparte por estarlo. Si
pudieras ver estas lágrimas, estoy llorando. Toca estas manos que no dejan de
temblar, escucha mi corazón que apenas late, verás a una mujer
diferente.