Lo
más importante es no amargarse ante las decepciones de la vida.
Aprender a dejar ir el pasado. Y reconocer que todos los días no
serán soleados, y que cuando te encuentres perdido en la oscuridad y
la desesperación recuerdes que sólo en la oscuridad de la noche
puedes ver las estrellas. Y esas estrellas te llevarán de vuelta a
casa. Así que no estés asustado de cometer errores, o de
tambalearte y caer, porque la mayor parte del tiempo las mejores
recompensas vienen de hacer las cosas que más temes. Puede que
consigas todo lo que deseas. Puede que consigas más de lo que nunca
has imaginado. Quién sabe a dónde te llevará la vida. El camino es
largo, y al final, el viaje es el destino.