Cuatro meses... Cuatro meses de tantos
que pasaron, cuatro meses de tantos que van a pasar. No sé por qué
contamos cada mes, o cada año, como si fuese una "fecha de
elaboración" de un producto, al primer día en que decidimos
empezar una historia. No. No tuvimos un comienzo determinado, no, no
fue en Año Nuevo, ni cuando fuimos a bailar, ni siquiera fueron las
tantas veces que nos juntamos con amigos, ni cuando nos dimos el
primer beso. Nunca, nada. No hay fecha de elaboración, no hay primer
día. Nuestras vidas ya nos estaban preparando para esto, miles de
sucesos pasaron anteriores a conocernos, que nos llevaron a ese
instante en que te vi por primera vez. Bueno, que nos vimos sin ver.
No podemos decir que el 4 de mayo empezamos nuestra historia, porque
nuestra historia comenzó hace años sin darnos cuenta: caminos
entrelazados que nos condujeron a encontrarnos por "causalidad".
¿Destino? Llamalo como quieras, pero hoy no estamos juntos por nada.
Te amé desde antes de conocerte y nunca lo supe: Siempre amé ese
estereotipo de hombre que imaginé conocer y amar algún día, hasta
que ese día llegó, y mi hombre soñado apareció. De la nada, sin
saber, pero nos encontramos, y con el tiempo me di cuenta que siempre
amé tu ser, aunque no sabía que realmente existías en esta vida.
Producto de mi imaginación, mi sueño que se hizo realidad. Eso sos
vos. Mi sueño de hombre hecho carne y hueso. Y así, te amé, te amo
y sin dudas, voy a amarte siempre. Gracias por aparecer y convertirte
en mi realidad y mi futuro.
Te amo ♥