"Solo te pido un abrazo más, que me apriete mucho más
que ayer; Solo te pido una mirada más que a través de ella pueda ver, las cosas
que hacen y sienten minas como vos, las que mueren DE PIE. Solo te pido un
consejo más, que por siempre deba recordar; SOLO TE PIDO UN ENOJO MÁS, para
saber qué camino tomar.
Y cuando mi hijo pregunte por su abuela, le diré que está en una lugar mágico
que está en el cielo y SIEMPRE LO VA A GUIAR, siempre lo va a guiar.
Solo te pido UNA SONRISA MÁS PARA SABER CÓMO SONREÍR DE AQUÍ EN MÁS; solo
quisiera hacerte el mejor favor, para que mi culpa se vaya con el sol, y la
luna no me reproche lo que el tiempo no me dejó vivir con vos.
Solo te pido una lágrima más, que inunde todo mi corazón; SOLO QUISIERA UNA
ÚLTIMA DESEPEDIDA QUE MANCHE DE ALEGRÍA EL RESTO DE MI VIDA. Y mientras mis
lágrimas de luto caen en tu mejilla, entiendo que no tendré lo que más quiero:
ese minuto más, solo un minuto más." ♫
No me puedo sacar de la cabeza una de nuestras últimas
charlas, preguntándote con lágrimas en los ojos cómo iba a ser mi vida de ahora
en más, quién iba a ayudarme con mis hijos, quién me iba a guiar; me dijiste
que iba a estar mi hermana, que nos teníamos las dos, y nos ibamos a ayudar,
pero que vos siempre ibas a estar ahí para ayudarnos desde arriba. Nos dijiste
que no tengamos miedo si te ibas, que no suframos; y acá estoy, intentando con
todas mis fuerzas ponerle una sonrisa a mis días, sacando fuerzas de esas
palabras que me dijiste, tratando de tener ese coraje que tenías, aferrandome a
ese cuentito de hadas, ese que me asegura que estas allá en el cielo en paz y
feliz. Te pedí que me ayudes, que me guies, que te me aparezcas en algun
momento; me lo prometiste, te sigo esperando. Y ahora, después de dos semanas de tu partida, entiendo que necesito que me
retes, que me grites, que me digas que limpie, que ordene, que barra; necesito
tus abrazos, tus besos, tus palabras, tus consejos. Necesito a mi mamá, ¿Cómo
pude creer que ibas a ser eterna? Necesito aprovecharte más, necesito un minuto
más, un tiempo más, para que me enseñes tantas cosas: ¿Cómo se achica una
camisa?, ¿Cómo se hace pollo al horno con papas?; No se cocinar una tortilla
todavía; ¿Cómo se le saca las manchas de aceite a la ropa?, ¿Cómo se hace un
licuado verde, esos que me dabas?... Esas preguntas tan idiotas que me quedaron
ahí, esperando que algún día mejores, te levantes de la cama y me enseñes a
hacer todo. Me tocó madurar de golpe mamá, a los 21 años de edad tuve que
aprender a hacer todo por y para vos. Tuve que aprender a cocinar cosas que no
sabía para que comamos, tuve que aprender a hacer cosas de enfermería, a
limpiar, a ser ama de casa y a cuidarte con todo el amor que se le da a una
persona. Tuve poco tiempo para todo, no comía, no dormía, me cansaba en el
trabajo por mal dormir; fueron momentos duros para todos, pero ahí estabamos,
al pie del cañón, sea lunes, feriados o domingos, sean las 12 del mediodía o
las 3 de la mañana. Todos creímos que nos necesitabas, pero yo entendí que
todos te necesitabamos a vos. Nosotros no te dabamos fuerzas, eras VOS la que
nos dabas fuerzas para serguir día a día. Creo que ahora estoy entendiento todo. Pensé que el hecho de no estar tan mal
estos días, era porque estaba muy preparada; no, no fue eso, fue que no estaba
cayendo hasta hoy; que volví del trabajo creyendo que me estabas esperando con
la comida hecha, que planeé por unos segundos en mi cabeza en poner la pava a
calentar para tomar mates con yuyos con vos. Hoy caí, cuando volví a casa, y a
pesar de que estamos acá, la casa esta tan vacía sin vos. Sigue tu escencia
acá, en cada rincón de la casa, en cada lugar; pero no estas vos. Complicado querer ver a alguien con tantas fuerzas, pero no podes. No puedo ni quiero sacarme de la cabeza esas imagenes tuyas, que hasta hace dos
semanas las tenía en vivo; me agarrabas la mano, me decias que me querias, me
tocabas el pelo diciendo "mi chiquita, tan chiquita y pasando por
esto". Sí, ver día a día como se va tu mamá es lo más horrible que puede
pasar, pero cuando me agarrabas de la mano y me decías que me querías, te
aseguro que que cada segundo que no comía, que no dormía, que no salía, valían
la pena; sólo por ver tu sonrisa y esos ojazos verdes mirandome con todo el
amor de madre. Esos que nunca más voy a poder ver, salvo cerrando los ojos y
recordándote. Siempre vas a estar en mí, tengo tus genes, con sólo mirarme al espejo y ver
que tengo tu sonrisa, tus dientes, tu pelo, tu mirada, me basta. Nací de la
mujer más hermosa, valiente y amorosa que puede existir. Siempre vas a estar en mi.
Te amo mamá, para mí, sí, sos eterna. ♥