Te creiste que yo estaba ciega, que no veía lo que hacias conmigo, que te encamabas con cualquiera, con cualquier zorra que se cruza en tu camino. Tu te crees importante, te crees hombre y buen amante, yo con la misma moneda me encargaré de traicionarte y no me importa lo que digan de mi, no volveré a confiar en ti, a ser la estúpida que siempre te perdona y yo te juro que la pagaras.