No soy Superman, no puedo coger tu mano y volar contigo a donde tú quieras ir. No puedo leer tus pensamientos, y poder decirte todo lo que quieras oír. Pero yo seré tu heroína. Yo, yo puedo ser todo lo que necesitas. Si tú eres lo único para mí, como la gravedad seré imparable. Yo creo en el destino. Puede que sea una chica corriente sin alma. Pero si tú eres lo único para mí, entonces, seré tu heroína. Entonces, seré tu heroína. ¿Podrías ser lo único para mí?
Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en el 510 y en el 2000 también; que siempre ha habido chorros, maquiávelos y estafados, contentos y amargados, valores y dobléz. Pero que el siglo veinte es un despliegue de maldad insolente ya no hay quién lo niegue, vivimos revolcados en un merengue y en el mismo lodo todos manoseados. Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, chorro, pretencioso, estafador. Todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor! No hay aplazados ni escalafón, los inmorales nos han igualado... Si uno vive en la impostura y otro afana en su ambición, da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón. ¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón! ¡Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón! Mezclados con Toskaniny, Bascarfazo y Napoleón, Don Bosco y la Mignon, Carnera y San Martin. Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches se ha mezclado la vida, y herida por un sable sin remache, ves llorar la Biblia junto a un calefón. Siglo veinte, cambalache, problemático y febril, el que no llora no mama y el que no afana es un gil. ¡Dale nomás, dale que va, que allá en el horno te vamo' a encontrar! ¡No pienses más, sentate a un lado, que a nadie importa si naciste honrado! Si es lo mismo el que labura noche y día como un buey, que el que vive de las minas, que el que mata o el que cura, o está fuera de la ley.

Aún ni siquiera te tengo y ya tengo miedo de perderte amor. Que rápido se me ha clavado dentro todo este dolor.
Se hace difícil continuar así, adivinando lo que siente y se agiganta su dolor por esa duda del amor que no consigue explicación.
Después de haber andado tanto tiempo quise encontrar mi lugar, después de haberme ido yo tan lejos sólo quise regresar. Y aunque hoy el sol ya se ocultó, y aquella lluvia que mojaba mis latidos se secó y se ha llevado todoSe, que nada va a cambiar, que siempre sera igual, difícil que algo cambie si no hay ganas de cambiarEl mundo sigue igual, por ti no parará, la vida gira y gira sin mirar a donde vas. Después de haber sufrido tanto tiempo, solo quise respirar, después de verlo todo tan intenso. Es hora de empezar a aceptar. Intento escapar de lo que me hace mal, intento salir de este oscuro lugar, buscando de nuevo volver a empezar.
Otra vez alguien llamó, y de nuevo me cortó. ¿Quién se cree? Ya me imagino quién es, no me conoce todavía, ya voy a cruzarla a esa atrevida. Voy a enseñarle quién soy, se le van a ir las ganas de molestarnos, tiene que aprender que tu perteneces a mi vida, y lo que le espera, a esa atrevida. Esa estúpida se siente arrepentida, tu la dejaste y a quedado resentida, se remuerde la conciencia dia a dia, esa atrevida. Ha venido a meterse en nuestras vidas, me ha faltado el respeto, esa creída.
Por el día de hoy voy a darte cariño pero no el corazón.
Podrá la vida arrancarme una lágrima, pero no conseguirá borrarme la sonrisa. Podrá un hombre romperme el corazón, pero no conseguirá partirme el almaPodrá el tiempo robarme la ilusión, pero no conseguirá que olvide mis sueños. Podrán los años arrugarme la cara, pero no conseguirán envejecer mi corazónY tú podrás apagar mi alegría, pero no conseguirás quitarme mi felicidad.
Quizás el amor verdadero sea una decisión, la decisión de jugártela por alguien, de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder o si te va a hacer daño o si es el amor de tu vida. Quizás no es algo que te ocurre, quizás sea algo que tu escoges.
Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecta, me relajaría más. Sería más tonta de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénica. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos. Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios. Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría. Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos. Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Hoy he recordado unas palabras. Me dijeron algo así: "Eres muy desconfiada. Pero es mejor así. Nunca te fíes de nadie porque siempre te van a dar un palo". La verdad es que la desconfianza es un buen filtro para saber elegir bien a las personas que te rodean. Te protege de futuros desengaños aunque, por otra parte, también te puede hacer evitar futuras alegrías. Supongo que para ser desconfiado hay que tener una situación de privilegio. Me refiero a que una persona que se siente sola y necesita congeniar con gente no puede permitirse el lujo de mostrarse desconfiada. Sólo está al alcance de los que se sienten contentos de su actual situación. Por tanto me declaro en posición de privilegio y seguiré buscando segundas intenciones incluso donde parezca que no las hay.
Hay momentos en la vida en la que llegamos a un cruce de caminos, temerosos, confusos, sin un mapa de carreteras. Las decisiones que tomamos en esos momentos pueden decidir el resto de nuestros días. Aunque cuando nos enfrentamos a lo desconocido, la mayoría preferimos dar la vuelta y regresar. Pero a veces, la gente sigue hacia algo mejor, algo que se encuentra más allá del dolor de caminar solo y más allá del valor que se necesita para aceptar a alguien, o para dar a alguien una segunda oportunidad. Algo que está más allá de la callada persistencia de un sueño. Porque solo cuando te ponen a prueba, descubres quien eres de verdad. Y solo cuando te ponen a prueba, descubres quien puedes llegar a ser. La persona que quieres ser existe en algún lugar, más allá del trabajo duro, de la fe y de la convicción. Más allá de la angustia y del temor ante lo que nos aguarda.
Sé que soy la mujer más desconfiada del mundo, no puedo confiar en NADA ni NADIE. Pero llega un momento que me empieza a jugar en contra. No puedo dar todo, no puedo dar NADA, temiendo que la otra persona no lo dé. Cuesta, cuesta entenderme. Pasan los años, y me hago más fuerte. Construí muros dentro de mí, para que nadie los pase. Pero creo que cada vez estoy más sola entre mis cuatro paredes. Esos muros comenzaron de a poco: cada vez que alguien me lastimaba, colocaba un ladrillo. Así, en años, los llegué a construir con tal altura, que me encerré yo misma. Eso no eran mis planes, mis cálculos salieron mal. Pero el cemento se secó, ya no los puedo romper. Quise construir una escalera que midiera unos pocos centímetros más que estos, pero me dio miedo subirla. Cuando junté valor para escalar, se rompieron los escalones. Muchas personas me miraron desde la cima de mis muros, me ofrecieron ayuda, pero no la acepté, por que cuando lograba decir “si, ayudame”, me soltaban la mano, y caía al vacío otra vez. Ya no quiero colocar más ladrillos, pero aprendieron a colocarse solos. Cuando los quiero parar, no paran. Les grito, les grito, y les vuelvo a gritar, pero son gritos mudos los que consigo que salgan de mi boca. Rasguño paredes, pero no consigo llamar su atención. Fue tanto mi esfuerzo por frenarlos, que lo único que logré fue quedarme sorda, ciega y muda. Sorda, para no escuchar los gritos de las personas queriendo ayudarme, por que cada vez, mi temor a que me suelten la mano, es mayor. Ciega, ya que no puedo soportar ver que esos malditos ladrillos se coloquen solos. Y muda, si, muda, muda de tanto gritar que frenen para que mi muro no se construya más.
¿Que puedo decir? Me resigné completamente, me vencí yo misma. Pensé que mis muros era una forma de protegerme de futuros desengaños, pero ahora me doy cuenta que me evitan futuras alegrías.
A veces sueño, sueño con tener alas y poder ser libre, poder volar más allá de mis muros. O que una persona se asome, poder ver realmente la confianza en sus ojos, y finalmente tomarle la mano sin temor a caer al vacío.
Quiero salir de estas cuatro paredes. ¿Cómo lo hago? Es una lucha constante conmigo misma.
- Soy feliz. Jamás me he sentido tan bien, y tu?
- Yo? Estoy de maravilla.
- Hasta el punto de llegar a tocar el cielo con un dedo?
- No, así no.
- Ah, no?
- Mucho más. Al menos tres metros sobre el cielo.
El mayor riesgo de un seductor, es caer seducido.
¿Sabes lo que me haria realmente feliz? Sentir el latido de tu corazon latiendo a mas de mil por hora al saber, que simplemente estas pensando en mi.


No me escuches si te grito, dame aire, dame tiempos, y aunque te muerda la muñeca; nunca me sueltes la mano.


Vos hoy cambias la historia, hoy elegís vos el final. Ya te dije: o empujas o te aplastan.
   Los muros que construí se convirtieron en mi refugio.

Son veinte años que he faltado de tus calles, calles mías, porque en ellas me crié yo, y hoy que he vuelto, ¿qué te pasa Buenos Aires? ¿qué desastre hay en la calle de mi amor? Yo soñaba ver Corrientes, la porteña, con sus palcos de tangueros soñadores; de lo bueno ya no queda ni una señapara verte así cambiada, yo me voy. ¿Qué te pasa Buenos Aires?, ya no sos aquella de antes, pareces agonizante, sin tango, sin emoción. ¿Que te pasa Buenos Aires? Si así te viera Carlitos, volvería al infinito llorando de indignaciónreclamándote cabrero, pongan los palcos tangueros, porque esto es un papelón¿Qué te pasa Buenos Aires?, ¿quién cometió la herejía de cambiar por pizzerías donde el tango se acunó? ¿Qué te pasa Buenos Aires?si así te viera Carlitos, volvería al infinito llorando de indignación, reclamándote, cabrero, pongan los palcos tangueros, porque esto es un papelón¿Qué te pasa Buenos Aires?Ya no sos la misma de antes, estás triste, agonizante, sin tangos, sin emoción. Cada uno que le dé rienda a su pecho y que arranque el cacho ‘e tango de su cuore, para darles el olivo con derecho, si nos quiere un Juan de afuera basurear. ¿Que te pasa Buenos Aires? Si asi te viera Carlitos, volveria al infinito llorando de indignaciónreclamándote cabrero, pongan los palcos tangueros, porque esto es un papelón.


          Cierra los ojos, abre tu corazón y baila tango.
Tener la oportunidad, poder estar mas allátan acostumbrado a no ser, a desconfiar, a no ganar. El mar se te abrió una vez, se te abrió para no parar y vos no te despertaste, lo arruinaste una vez más. Es tan perfecto que asusta, porque nunca es justa la felicidadSaber elegir lo que cuesta más. No, no cualquiera suma sin restar, sentís la electricidad y no la sabes llevar, te quema, te paraliza, no te deja reaccionar,. El enemigo peor es el gran saboteador, siempre sera uno mismo, y es el miedo a estar mejor. Es tan perfecto que asusta, porque nunca es justa la felicidad.
Con los hombres es más peligroso un ramo de flores, que una cachetada.
No dudes, no calles, no pienses demás. Actúa, defiéndete y aférrate a tú manera de pensar, no dejes que los demás cambien tu mundo. Vive tú mundo, sé feliz, toma decisiones y no mires atrás.






- Porque lo quieres tanto?
- ¿Porque respiras?
- Por que es necesario.
- Hay tienes la respuesta.
Y es que, es extraño. Es extraño que una persona aparezca en tu vida y lo cambie todo. Alguien del que no sabías nada, del que habías prescindido sin mayores problemas hasta ese momento, y que sin embargo se apodera de ti, consiguiendo que a partir de entonces, nada tenga sentido lejos de él.
... Que me encanta que estés aquí, que vengas con tus ganas de estar conmigo, con tu entusiasmo y con esa sonrisa como si todo fuera posible. Me he dado cuenta de que eso es lo que quiero, que todo sea posible y voy a por ello. Sin miedo, sin mirar atrás, voy a por ello: se que eres tú.
¿Lo quiero? No, porque en realidad yo lo amo, pero no quiero saberlo. No quiero ni pensarlo. A ver, piensa cabecita loca, ¿él es como el resto? Claro que no, es distinto¿Me hace feliz? Claro. ¿Estoy bien a su lado? Creo que es con el único que realmente puedo ser yo misma. ¿Me quiere? Me lo demuestra todos los días. ¿Cuanta paciencia tiene? Demasiada. ¿Lo esperarías? Toda la vida. ¿Me esperaría? Quien sabe , puede que si, puede que no.. ¿Pienso como actuo? No, y ese es mi mayor problema, lo arruino haciendo eso. No puedo hacerle más daño pero... pero es que no se pensar y actuar, actuo y luego pienso.