Al compás de un tango lo habrás de olvidar, con un pebete que sepa bailar, un pibe bueno que, al mirar tus ojos comprenda la pena de tu corazón. Al compás de un tango habrás de encontrar a ese hombrecito sincero y leal, y veras, un día, llena de alegría al que lloraste ni recordarás. Dejate de locuras, muchacha, tenes que reaccionar.