Sin querer saber.

Y si es cierto que has dejado de quererme...
yo te pido, por favor,
no me lo digas!...
Necesito por hoy
y todavía navegar inocente en tus mentiras...
Dormiré sonriendo
y muy tranquilo.
Me despertaré bien temprano en la mañana.
Y volveré a hacerme a la mar,
te lo prometo...
Pero esta vez...
sin atisbo de protesta o resistencia
naufragaré por voluntad y sin reservas
en la profunda inmensidad de tu abandono...