De repente te da por volverme a buscar, por hablar de los dos y salir a cenar. Tal parece que yo te hice falta de más, que no fuiste feliz con tu otra mitad. De repente te da por volver a sentir quien es la que en verdad sabe hacerte feliz. Pero se te olvidó que al marcharte de aquí, yo quedé igual que tu, libre para elegir. Y hubo alguien que se encargó de darme todo cada tarde, que se moría por llenarme de detalles y palabras amables. Si, hubo alguien que mientras tu vivías tu vida muy aparte, se encargaba de la mía con coraje y logró conquistarme.