Hace cuanto que no lloro por ustedes... Ya me estaba acostumbrando a sus ausencias y de repente, vinieron las lágrimas a mi. Cómo los extraño. Tantos años pasaron ya, y yo los sigo necesitando día a día. Quiero que estén acá, conmigo, como antes. No se dan una idea de lo que necesito una mirada, un abrazo, una caricia de ustedes. Por qué se tuvieron que ir tan rápido? Están orgullosos de lo que soy ahora? De la mujer feliz en la que me convertí? Daría todo lo que estuviera a mi alcance para que vuelvan un rato más y bailar conmigo... Como antes. Daría lo que sea por compartir esta pasión con ustedes. Esa pasión que veía en ustedes cuando bailaban... Cuando la abuela bailaba sola chamamé, con ese movimiento de hombros al compás de la música, y con sus chasquidos de dientes; o cuando el abuelo me hacía bailar tango arriba de sus pies, todavía me acuerdo la calidez de su mano en mi espalda. Esa pasión y alegría que me trasmitieron a mi, me da impotencia y tristeza hoy no poder compartirla con ustedes. Devolverles tanto entusiasmo, tanta paz, y tanta felicidad que me daban. Los extraño, los extraño a cada momento, a pesar de a veces olvidar que se fueron. Los necesito, cada vez un poco más. Y si existe un lugar más allá de la tierra, quiero encontrarlos una vez más. Los amo por toda la eternidad

"Pero yo les juro, fui el testigo de esa magia que ellos seguirán compartiendo eternamente."