No se dan una idea de cuánto deseo que este problema en la columna deje de existir. Me mata el hecho de saber que voy a tener que convivir el resto de mi vida con el dolor. ¿Qué hice para soportar esto? ¿Qué hice para tener que ver mis sueños desmoronarse frente a mis ojos?. Cada vez que este dolor aparece en mi columna, veo mi futuro desvanecerse, mis más grandes aspiraciones se esfuman dejando en mí, una melancolía infinita. Creo que nadie puede ponerse en mi lugar, nadie puede entender lo que siento. Sí, me hago la fuerte, la "es un dolorcito, no pasa nada", la que cree que va a estar todo bien; pero no, no es así. Sé que tengo momentos como estos, estas caídas en las que nadie me puede ayudar a levantarme, que pese a escuchar miles de alientos, no puedo volver a la alegría así como así. No puedo bailar, no puedo estirarme, no puedo agacharme, no puedo correr, no me puedo quedar parada quieta por dos minutos, no puedo hacer NADA. Me siento completamente inútil, pero más inútil me siento cuando me siento sobreprotegida por mis viejos, específicamente por mi mamá. Sé que lo hace para que no me haga mal, para no sentirme mal, para cuidarme; pero vieja, basta por favor. Me siento una inválida, una enferma. Llegué al punto de gritarle enojadísima un: "¡ESTOY BIEN!", y ella sabe bien que no es así, lo ve en mis ojos cuando me enojo. Me enojo conmigo misma y con este problema. Me enojo porque ya no puedo mentir y fingir que estoy bien. "No mamá, NO estoy bien, estoy muy mal, realmente mal. No quiero hacer nada, se me van las ganas de todo, solamente quiero bailar, eso me da vida; pero cuando bailo vuelve el dolor, y vuelvo a caer. Pero gracias, gracias por querer ayudar a esta simple inútil." Le tendría que decir eso, pero no me animo, no quiero hacerle mal, y sé que si me ve mal, ella va a caer conmigo. Dios! Siempre lo mismo con vos Agostina! Siempre queriendo hacerte la fuerte para no mostrar lo que sentís, para no lastimar a los demás, para complacer a todos. Por qué no lloras de una vez y largas todo lo que te venís guardando hace meses?! Juro que lo quiero hacer, pero va contra mi moral. Nací así, nací sin demostrar mis sentimientos, nací para querer hacer feliz a los demás; y por la gente que amo, podría vivir en un infierno con tal de verlos sonreír.
Por Dios, odio estas caídas. Sé que mañana, la semana que viene, o el mes que viene voy a pensar distinto, voy a aferrarme al "Dios no nos da más carga de la que podamos soportar", y voy a volver a ser feliz cuando se me vaya momentáneamente este dolor. Necesito que nunca hubiese pasado esto, que nunca hubiese nacido con este problema, que nunca me lo hubiesen descubierto diecinueve años después. Quiero que eso deje de existir. No me queda otra que levantar la cabeza, sonreír, bailar hasta no poder más, y ser feliz.
Agos Santillán.