Hoy me puse a pensar, y me di cuenta de algo: la puta que linda vida que tengo! Ah, no, perdón "la puta que vale la pena estar vivo". No me puedo quejar de la vida que me tocó, de la vida que logré hacer, de la vida que seguro voy a tener. No me puedo quejar de la personalidad que forjé durante discinueve años. Veo que a las personas les preocupan demasiado los problemas, van y vienen sin reir, sufriendo día tras día por la vida que llevan. Van enojados consigo mismo y con el mundo, porque no llegan a fin de mes, porque tienen problemas de parejas, porque se les murió el perro, no sé. Viven enojados, viven sufriendo. La pucha si yo tuviera que hacerme problemas por cada cosa que me pasa, termino encerrada en el Moyano, o voy directo a tirarme de un noveno piso. Si, como Charly García, pero sin pileta abajo. No voy a contar cada problemas de mi vida, pero uno reciente, que ya saben por que lo he escrito en este blog, es el problema de mi columna. Ese maldito problema que me diagnosticaron hace dos meses, ese maldito "no podes bailar más" del médico. No voy a poder cumplir mis sueños, esos que sueño desde que tengo uso de razón, a gatas voy a poder dar clases y andá a saber si voy a poder caminar en mi vejez (Dios no quiera que antes). Tómense un minuto e imagínense una vida, en la que te prohiben hacer lo que te da felicidad y encima, que en algún momento dejes de caminar y puedas llegar a quedar postrada en una cama o silla de ruedas. Es como para un futbolista cortarle las piernas, o que a Luciano Pavarotti le saquen las cuerdas vocales. Bueno, así es a mi sacarme la danza. ¿Hace falta explicar lo que sentí en el momento que me diagnosticaron la puta "bifurcación de la columna"? (Creo que se llamaba asi, no me acuerdo, si dejé de escuchar cuando me dijeron "dejá de bailar"). Es necesario? Creo que no. En fin, tengo un futuro de mierda asegurado, una vejez tal vez temprana, y ¿saben qué? ME CHUPA UN HUEVO. Así, sin filtro. ¿Saben por qué? Por que amo mi vida, amo lo que elegí hacer, amo a mi familia, amo mi profesión, amo el mundo. La vida es corta, y para mi talvez más corta, pero ¿por qué no vivir si puedo? ¿Por qué no gozar mi vida si estoy a tiempo?. Miro mi alrededor y me doy cuenta que soy feliz, a pesar de las malas noticias, de los problemas (que a veces agravo más de lo que son), a pesar de mi futuro. Estoy decidida a pelar por mi, por mi salud y por mi vida, estoy decidida a pelear por cada piedra que se cruce en mi camino, por que nada ni nadie me va a quitar mi felicidad. Todo tiene solución, y si no la hay, a sonreir se ha dicho. Entonces, rían, gozen, bailen, corran, lloren, sufran, que si eso los hace feliz, bienvenido sea. Pero por sobre todas las cosas, VIVAN, que la vida es una sola. Yo no le sonrío a la vida, yo me le cago de risa. ¿Y ustedes?.
Agos Santillán.