¿Oxígeno? No, yo no pienso ser tu oxígeno.
Yo anhelo quitártelo, robarte suspiros, arrancarte suspiros, romperle el ritmo a tu respiración, entrecortarla, acelerarla y durante muchos instantes detenerla…
Yo no pienso darte vida, yo quiero acompañarte a comprobar que estás vivo.