Creer que ya no existe la esperanza, creer que ya no existe el querer. Que te secaste por dentro, que te vaciaste completamente. Creer que ya no podes dar más, creer que ya no te pueden llenar. Creer tantas cosas, y de repente ocurre un milagro, ocurre algo que creías perdido. Aparece de la nada, como si estuviese de paso... Pero no. Llega, se instala en tu mente y ya no puede salir más. De a poco comienza a hacerte bien, comenzas a sonreir sin razón. Te das cuenta que aún sigue algo vivo en vos, que no todo esta muerto como creías... Y sí, así apareciste vos. Llegaste por que sí, nos vimos como si nunca fueramos a llegar a lo que hoy llegamos. Te vi como alguien al pasar, sin darme cuenta que en atrás de esos ojos negros escondías algo más. Te vi sin creer, te vi sin pensar.
Hoy hace meses que ya apareciste en mi vida, y entre mensajes y encuentros "amistosos", fuiste entrando a mi vida sin que yo me diera cuenta, y ahora, acá estás, acá estamos, siendo dos, siendo uno, pero siendo algo. Siendo algo sin nombre, siendo algo que no se puede explicar, siendo algo sin sentido. Simplemente, siendo algo. No puedo entender en qué momento nos dimos cuenta que algo nos pasaba, ni vos ni yo sabemos cuándo nos empezamos a ver como más que amigos. Empezaste a llenar mi vacío con palabras y hechos, me acariciaste el alma, viste en mis ojos lo que quería que alguien viera en mí. Me apoyaste cuando todo se derrumbaba a mi alrededor. Llegaste en uno de los peores momentos de mi vida y estuviste ahí en cada paso que dí, sin soltarme la mano, sin dejarme caer. ¿Cómo no queres que te quiera?. No puedo explicar lo que siento cuando me despierto a las tres de la mañana y te veo ahí, mirándome y acariciándome hasta que me vuelva a dormir; no puedo explicar cómo me tranquiliza sentir el latido de tu corazón cuando me acuesto en tu pecho. ¡Tantas cosas que no tienen explicación todavía!.
Se que tengo miedo, se que vos también lo tenes. Pero cada día tengo menos dudas de que elegí bien a la persona que quiero hacer feliz. Me sacaste de la oscuridad, me apoyaste en mi vida, en mi carrera, en mi caminar. Confío en vos, en tu respeto hacia mi, en tu querer. Gracias por aparecer de la nada y pelearla como la peleaste, me hiciste bajar la guardia y volverme a hacer sentir como una nena indefensa. Gracias, porque se que me puedo refugiar en vos y siempre me vas a cuidar. Gracias, porque simplemente, me acariciaste el alma desde el primer momento que te vi. Te quiero enano ♥.